“Si te veo cerca del infierno te daré una paliza” Frank Castle -Punisher: Warzone-
Y yo que creía que lo más cañero que había visto de este personaje era el cómic “El Castigador acaba con el Universo Marvel” (literalmente).
Los primeros minutos que vieron los críticos antes de que sacaran la película la tachaban de horrenda, malísima y posiblemente la peor adaptación de cómic dirigida hasta el momento. Su directora, Lexi Alexander (a partir de ahora uno de mis amores platónicos), estuvo a punto de dejar la dirección, nadie confiaba en ella. Ya me imagino por qué. “-¿Una chica dirigiendo una película del Castigador? Por dios…”
Olvidaos de lo que hayáis visto hasta ahora de vuestros personajes favoritos en la gran pantalla porque estamos ante una auténtica maravilla de película y seguramente la mejor adaptación que se haya hecho de un cómic. De la mano de LionsGate (no podía esperar menos) nos llegan ríos de sangre, mutilaciones, disparos a raudales y tantas muertes que te planteas durante la hora y media que dura si tu vas a ser el siguiente en morir. No se salva nadie.
Nos presentan a un Frank Castle (The Punisher) sediento de venganza que se dedica a masacrar brutalmente a cada una de las mafias de la ciudad. El mejor sin duda. No dice una sola palabra hasta pasados los veinte primeros minutos. Creo que no tenía tiempo de tanto amputar miembros y disparar como una autentica bestia parda. Hay momentos en que dan ganas de tenerlo como padre.
Los diálogos son buenísimos. El guión ha sido cuidado y mimado hasta el último detalle. Una de las cosas que más me llamó la atención fue la promesa de James, el hermano loco de Jigsaw (hijo de puta peligroso). Consistía en dejarse la piel en romper todos los espejos que se encontraba con su cuerpo para que no volviera a reflejarse su atormentado y mutilado hermano. La cumple a rajatabla… y vaya si lo hace.
Después de ponerme a dar saltitos como un niño pequeño cada vez que había acción por un tubo (acompañado de una banda sonora brutal, Slipknot entre ellos) al final llegó lo que me esperaba. Una venganza justa y un tiroteo que es lo mejor que he visto en mucho tiempo.
Acabe con una sonrisa y un gran subidón de adrenalina. De momento ya se encuentra entre mis favoritas.
Mucho cuidado porque, nada más acabar la película, te darán ganas de armarte hasta los dientes y de cambiarte el apellido por el de Castle. La venganza está servida.
NAMASTÉ